En el almacén automático de piezas pequeñas (miniload), la velocidad y la precisión deciden, junto a la eficiencia energética óptima, sobre el rendimiento. El sistema de estanterías, el software, el sistema de transporte continuo acoplado y el transelevador, elemento central de la instalación, ofrecen una interacción perfecta.
El almacenamiento eficiente de piezas pequeñas siempre es tan efectivo como los procesos asociados y los ratios de rendimiento resultantes. ¿Se necesitan tiempos de acceso reducidos, un alto rendimiento de paso, un aprovechamiento óptimo del espacio, así como el acceso directo a cada artículo? Los almacenes automáticos de piezas pequeñas (silo) están diseñados para un almacenaje de las mismas en contenedores, cajas o bandejas, ahorrando de este modo muchísimo espacio. En este sistema, las mercancías se almacenan sobre largueros angulares o en baldas consiguiendo un aprovechamiento completo de la altura del almacén de hasta 25 metros. La capacidad de carga asciende a hasta 300 kilogramos.
El almacenamiento de piezas pequeñas en el silo se prevé especialmente para versiones de profundidad simple o múltiple, por ejemplo, para almacenes de recambios, de picking y almacenes pulmón o para almacenes o centros de distribución. Los almacenes miniload pueden diseñarse para un servicio a temperaturas normales, pero también para almacenes con temperatura controlada o almacenes de ultracongelado hasta -30 °C.
Los almacenes automáticos de piezas pequeñas (miniload) son tan individuales como sus requisitos. Dependiendo de numerosos factores, nos permiten solucionar las más diversas tareas. Para encontrar la solución óptima para sus requisitos, analizamos conjuntamente sus estructuras de mercancías y de transporte, así como sus procesos, y elaboramos el concepto de almacén adecuado para sus necesidades.
Nuestros transelevadores inteligentes garantizan en el almacén automático de piezas pequeñas (miniload) proporcionan velocidades máximas y precisión, así como valores de rendimiento excepcionales. Gracias a su consecuente estructura ligera y su construcción innovadora con sus reducidas medidas de aproximación, se puede aprovechar de forma óptima el volumen disponible. La energía producida durante las operaciones de frenado es acumulada en los supercondensadores, los llamados SuperCaps, y devuelta al sistema de tracción en las subsiguientes operaciones de aceleración. El concepto de construcción modular facilita además una adaptación flexible de la instalación a sus requisitos de almacén individuales.